23 agosto 2009

Lecciones que no se olvidan

A lo largo de nuestra vida, hay miles de cosas que aprendemos y nos encanta saber, aunque no sirvan realmente para nada. Tal vez sean datos o historias que nunca te den trabajo o te ayuden a cerrar negocios, sin embargo no hay forma de borrarlas de tu cabeza porque forman parte de ti. Estas lecciones no aparecen en los planes de centro ni tampoco frecuentan los libros de texto, pero consiguen captar la atención de cualquiera. Por eso son, en ocasiones, una valiosa ayuda en el aula, aunque no sean lecciones de un día concreto, sino del día que encartan.
A mí me dijeron con siete años que era imposible chuparse el codo y nunca lo he olvidado. Por supuesto, las historias hay que adornarlas, prescindir de datos irrelevantes y darles un toque de suspense, algo que no voy a hacer aquí ahora. No obstante, me gustaría saber cuántos de mis alumnos recuerdan algunas de estas cosas…
- Antiguamente en Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar con el consentimiento del rey. Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar en la puerta mientras tenían relaciones. La placa decía “Fornication Under Consent of the King” (F.U.C.K.). Ahora es una palabra que no se puede utilizar en cualquier contexto...
-Durante la Guerra de Secesión, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una gran pizarra “0 Killed” (cero muertos), que acabó abreviándose en “0 K”. De ahí proviene la expresión OK para decir que todo esta bien.
-En el libro de San Mateo del Nuevo Testamento se dice: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al Reino de los Cielos”. El traductor del texto interpretó la palabra “Kamelos” como camello, cuando en realidad en griego “Kamelos” es una soga gruesa con la que se amarran los barcos en los muelles, lo cual es bastante más coherente, aunque la frase se entiende de todas maneras.
- Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Inmediatamente llamaron a un indígena y le preguntaron mediante señas. Al notar que el indígena siempre decía “Kan Ghu Ru” adoptaron el vocablo ingles “kangaroo” (canguro). Algún tiempo después descubrieron que los indígenas querían decir “no lo entiendo”.
Hay más historias, tantas como días tiene una vida, sólo hay que descubrirlas o saber escucharlas. Ah, y seguro que tú y muchos de los que leáis esta entrada intentaréis chuparos el codo.

19 agosto 2009

There is still something in the AIR...

This is what we all knew about Michael Jordan, what we believed because we had seen it with our own eyes...


But now he’s forty-six, can you still believe your eyes?

17 agosto 2009

Último atardecer en el Latok II

Este macizo es el Latok. Son cuatro imponentes picos en el corazón del Karakorum. No son los más altos pero están calificados de extrema dificultad técnica en el mundo del alpinismo. Bien lo sabían Óscar Pérez y Álvaro Novellón cuando iniciaron su expedición al Latok I el pasado mes de julio, pero nadie podía imaginar un final tan terrible, una impotencia tan grande, una jugada tan trágica de la montaña, del clima y del destino.
Habían hecho cumbre tras abrir una nueva ruta difícil en estilo alpino, es decir, llevando en su mochila todo lo necesario, sin poner cuerdas fijas, sin campamentos estables y sin la ayuda de porteadores. Es el alpinismo llevado al límite, cuando la vida también está al límite. Álvaro ha explicado que, mientras acometían el descenso, Óscar le advirtió de que negociaba con una sección de hielo podrido. Segundos después, escuchó su caída, lo encontró 40 metros por debajo de la arista, lo socorrió y, juntos, trataron de perder altura para remontar hasta la arista. Con una pierna y un brazo rotos, la tarea se tornó imposible para el herido, y ambos acordaron que lo mejor sería que Álvaro se desprendiese de todo su material para buscar ayuda. Óscar supo desde ése instante que la espera sería muy larga, aunque dentro de lo malo, se encontraba en el lado sur de la montaña, que goza de más horas de sol, lo que podría aliviar bastante su situación. «Sé que tardaré 10 o 12 días en volver a verte», dijo al despedirse de Novellón. Seguro que aguantó lo que pudo y más. Pero la montaña ha querido que Óscar no la deje nunca más.
El operativo de rescate, con Sebastián Álvaro a la cabeza, se ha empeñado en salvarlo hasta el final de sus fuerzas, jugando contra el tiempo y contra todo, convencidos de que eso mismo es lo que Óscar estaba haciendo allá arriba a 6.200 metros de altitud. Participaban varios montañeros españoles así como otros escaladores y porteadores expertos de Pakistán, EEUU y Canadá, pero el Club Peña Guara de Huesca tomó finalmente, tras once días de agónicos esfuerzos y de común acuerdo con Sebastián Álvaro y los alpinistas situados en el campo base del Latok II, la decisión de poner fin a las labores de rescate para evitar poner en peligro a los montañeros y ante las pocas probabilidades de encontrar a Óscar con vida.
Dicen los que lo conocían que Óscar Pérez ha sido un alpinista de raza, atrevido, valiente. Y, sobre todo, consciente de que siempre andaba al borde un abismo que podía acabar con su vida. Por eso tenía dicho en casa, a sus padres, a su hermana, a sus amigos como Álvaro Novellón, que no quería que nadie pusiera en peligro su vida por salvar la suya. Por eso, ahora lo importante es que todos los que han ido a intentar rescatarlo regresen, como él hubiera deseado, sanos y salvos.
Estos últimos angustiosos días he vivido el rescate de Óscar como algo propio, y la desazón, la impotencia y el dolor han terminado alojados en mi corazón y en mi mente. Parece mentira que un lugar de la tierra pueda resultar tan inaccesible cuando es tan necesario llegar hasta allí. He soñado con las horas de su familia, de su compañero Álvaro tras dejar a su amigo en una pequeña repisa de la montaña con dos sacos de dormir, algo de alimento y un hornillo con dos cartuchos de gas. Y he imaginado el último atardecer de Óscar en aquella maldita pared del Latok II, sin sufrimiento, sin pena, feliz, con los suyos en el recuerdo.
La época de escalada y montañismo de la zona del Karakórum ya ha concluido a causa de los cambios meteorológicos y no se retomará hasta abril o mayo del próximo año. Broad Peak, Gasherbrum, K2, Everest... Cualquier alpinista sabe que ninguna montaña te pertenece hasta que no has regresado al campo base. Por eso sabemos que el alma de Óscar Pérez pertenece ya al Latok II.
D.E.P. Óscar Pérez.

14 agosto 2009

Bruce Springsteen, Dancing in the Dark

Bruce Springsteen & The E Street Band,
Working on a Dream Tour, personal video
Seville (Spain), July 28, 2009; Bruce Springsteen playing "Dancing in the Dark".
I couldn't upload the mind-blowing video of the beginning of the concert with Lofgren on the accordion and then "Badlands", but I hope this gives you an idea about how we lived the concert.
Sevilla (España), 28 de julio de 2009; Bruce Springsteen tocando "Dancing in the Dark".
No he podido subir el alucinante vídeo del comienzo del concierto con Lofgren al acordeón y luego "Badlands", pero espero que esto os dé una idea sobre cómo vivimos el concierto.